El 8 de diciembre de 1980, un fundamentalista terminó con la vida de uno de los más grandes artistas del Siglo XX...John Lennon.
Ese fatídico día (8 de diciembre de 1980) en la propia puerta del Edificio Dakota de New York, Mark Chapman, un desequilibrado fanático, luego de haberlo esperado por un tiempo, se acercó a Lennon, le pidió un autógrafo y lo acribilló a balazos. De esta manera Chapman, privó a la humanidad de uno de los seres más queridos del planeta, que con su muerte, consolidó un mito que 29 años después sigue influyendo en la sociedad con sus letras, su música y sus ideas.
Tan fuerte fue su influencia, que a pocas horas después del homicidio, el Central Park se pobló de miles de personas que cantaron, a modo de himno, homenaje y despedida, “Give Pace a Chance” (Dale una oportunidad a la paz), uno de los temas más importantes (junto a “Imagine”) en la discografía de Lennon.
Con esta trágica muerte, su causa por la paz, fue difundida, post mortem, al mundo entero.
Su asesino, aún en prisión, llevaba consigo un ejemplar de "El guardián entre el centeno", de J.D. Salinger y, en distintas instancias de su declaración, se confesó obsesionado con la vida de Lennon. El fanatismo lo llevó a dispararle cinco tiros, uno mortal en la aorta.
Junto a los Beatles había marcado un cambio generacional en los años 60 y ya sin ellos siguió profundizando su impronta en la sociedad.
John Winston Lennon había nacido el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, Inglaterra, y en 1960 formó el grupo que luego se convertiría en The Beatles. Las tensiones con McCartney llevaron a la separación del grupo en 1970.
Genio, soñador pacifista y revolucionario, a partir de entonces, la trayectoria de Lennon en solitario estuvo marcada por sus actividades pacifistas y canciones políticas emblemáticas como Imagine y Give Peace A Chance. En 1975 se retiró de la música para criar a Sean, el hijo que tuvo con Yoko Ono.
Ese diciembre de 1980, a los 40 años, Lennon iniciaba una etapa nueva: tras cinco años alejado de la escena musical, presentaba Double Fantasy un nuevo disco solista. (Fuente: diario Critica de la Argentina).
Tan fuerte fue su influencia, que a pocas horas después del homicidio, el Central Park se pobló de miles de personas que cantaron, a modo de himno, homenaje y despedida, “Give Pace a Chance” (Dale una oportunidad a la paz), uno de los temas más importantes (junto a “Imagine”) en la discografía de Lennon.
Con esta trágica muerte, su causa por la paz, fue difundida, post mortem, al mundo entero.
Su asesino, aún en prisión, llevaba consigo un ejemplar de "El guardián entre el centeno", de J.D. Salinger y, en distintas instancias de su declaración, se confesó obsesionado con la vida de Lennon. El fanatismo lo llevó a dispararle cinco tiros, uno mortal en la aorta.
Junto a los Beatles había marcado un cambio generacional en los años 60 y ya sin ellos siguió profundizando su impronta en la sociedad.
John Winston Lennon había nacido el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, Inglaterra, y en 1960 formó el grupo que luego se convertiría en The Beatles. Las tensiones con McCartney llevaron a la separación del grupo en 1970.
Genio, soñador pacifista y revolucionario, a partir de entonces, la trayectoria de Lennon en solitario estuvo marcada por sus actividades pacifistas y canciones políticas emblemáticas como Imagine y Give Peace A Chance. En 1975 se retiró de la música para criar a Sean, el hijo que tuvo con Yoko Ono.
Ese diciembre de 1980, a los 40 años, Lennon iniciaba una etapa nueva: tras cinco años alejado de la escena musical, presentaba Double Fantasy un nuevo disco solista. (Fuente: diario Critica de la Argentina).
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