El próximo 21 de noviembre, como lo hicieran hace más de 27 años, Queen se presentará nuevamente en Argentina, en el Estadio de Vélez, justa 3 días antes del aniversario número 17 de la muerte de su inolvidable líder y vocalista “Freddie Mercury”. La banda tocará en el marco de la gira Queen+Paul Rodgers: The Cosmos Rocks, pero para saber más de la historia de este nuevo proyecto, transcribimos parte de una nota publicada en la edición de hoy del diario La Nación, sobre esta historia y algo que no es el reemplazo de Freddie Mercury.
Resulta evidente que Paul Rodgers no es un improvisado en busca de usurpar la identidad de Freddie cuando analizamos su currículum. En primer lugar, sus inicios en la música datan del 68, unos años antes de aquel 1971 cuando unos veinteañeros Mercury, Brian May y Roger Taylor acordaron rebautizar el combo Smile + Freddie Mercury como Queen.
Rodgers cuenta con 28 álbumes escritos, grabados y producidos en su haber, ya sea como miembro de una banda o como solista. Los tres grupos que formó tuvieron éxito mundial: Free, la primera, de 1968-1973, Bad Company, de 1973 a 1982 y The Firm de 1984 al 1986.
En total vendió 90 millones de discos con lo que se hizo acreedor de varios platinos y en 1993 su álbum, Muddy Water Blues, en homenaje a Muddy Water, fue nominado al Grammy. Sin duda, un excelente producto que contaba con las contribuciones de grandes de la música internacional como Jeff Beck, Richie Sambora, David Gilmour, Brian May, Steve Miller, Slash, Buddy Guy, entre otros.
Su actividad empezó luego a fluctuar entre actuaciones solistas, tours, participaciones en conciertos tributo y a beneficio, y varias idas y vueltas con Bad Company, grupo del que no había terminado de separarse. No hasta septiembre del 2004, cuando una visita a Londres para el concierto del 50 aniversario de la guitarra Fender Stratocaster lo llevó a ejecutar una versión del tema de Free "All Right Now" con May como co-equiper, y ambos sintieron, al parecer, una conexión instantánea.
Ellos le llaman química, y ya era crucial para la banda en épocas de Freddie y Deacon. "Nos conocíamos muy bien. Daba igual lo que hiciéramos? Roger cambiaba de repente de ritmo y lo agarrábamos. Freddie improvisaba todo el tiempo y disfrutabas viéndolo", cuenta May en el backstage del DVD de un recital, tras recordar cómo el "estruendo del Wembley" les dio la razón en 1986.
El laboratorio de esta nueva química fue el recital para la introducción de Taylor y May en el Music Hall of Fame de Inglaterra. Los queens y el vocalista combinaron, en absoluta democracia, tocando un tema de cada uno. Y la magia de la reina empezó a despertar.
"Ustedes son como un fantástico auto de carreras, estacionado en un garage sin conductor", les dijo una vez Elton John ante la prensa, en la que fuera la última presentación en público de John Deacon (el bajista de Queen). Junto a él parecieron irse las posibilidades de un regreso de la banda a los charts. Pero en 2005, la lucha contra el SIDA los llevó de nuevo a un estudio de grabación para producir lo que sería la piedra basal de un nuevo grupo con dos sólidos pilares: Rodgers y Queen.
Queen + Paul Rodgers.
De esa operación resultó el tema "Say it´s not true", el impresionante recital 46664 en Sudáfrica ante Nelson Mandela , el "Regreso de los campeones" - el CD y DVD del tour Return of the Champions -, la gira Super Live in Japan y un disco sideral: The Cosmos Rocks .
¿Queen sin Deacon?
Y la pregunta del millón es qué pasó con John Deacon, el señor del bajo y del bajo perfil. A muchos no sorprende su ausencia, porque si hay algo que es característico de su personaje, además de sus shorts y su falta de glamour contrastantes en el contexto Queen, es la poca predisposición para las cámaras. Pero resulta que el creador nada menos que del exitazo "Another one bites the dust", no sólo desapareció de la vida pública, sino también de la música. Se desconocen las circunstancias de su renuncia, pero lo que se puede saber, por escasas entrevistas, es su opinión acerca de continuar con Queen sin su entrañable líder.
En un principio Deacon aceptó seguir con el grupo, siempre que fuera en pos de proyectos que no implicaran reemplazar a Freddie: en 1992 y a meses de su desaparición, participó activamente con lo que quedó de la banda en el Concierto Tributo de Wembley. Luego se dedicó a la producción del álbum Made in Heaven , con la voz pregrabada de Mercury. El primer single de Queen sin Freddie llegó en 1997, "No one but you (only the good dies young)", un verdadero homenaje a su compañero y amigo. Ese mismo año, Elton John y el Bejart Ballet de París formaron el escenario de la última presentación de John en público.
Dicen de él que era el "protegido" del líder, que este lo alentaba a componer y escribir y era el mayor impulsor de sus éxitos. ¿Una gran amistad? Por algo será que dos de los mayores himnos a los amigos ("You are my best friend" y "Friends will be friends") son producidos por esta dupla. "He trabajado con Freddie la mayor parte de mi carrera y ha sido muy bueno, porque yo puedo salir con algunas ideas y de inmediato él las desarrolla. Nunca trabajé, con otros cantantes" , reconoció en un off the record publicado en la página oficial del grupo .
Las últimas declaraciones que trascendieron tuvieron que ver con la versión de "We are the Champions" de Robbie Williams, y los rumores de que rearmarían la banda en torno a él. Su indignación se hizo entonces patente y no le preocupó demostrarlo: "Blobby (por Robbie) arruinó una de las mejores canciones jamás escritas. Freddie no será nunca reemplazado, y seguramente no por él", sentenció ante la prensa del espectáculo, ávida de escándalo.
Hoy, muy lejos de declaraciones polémicas, la única certeza acerca del bajista que todo buen fan de Queen añora es que no vendrá a la Argentina. John Deacon no va a tocar más con el grupo, aunque este ostente un nombre que también es suyo y que lo lleva implícito en su esencia. (Fuente: Diario La Nacion).
Resulta evidente que Paul Rodgers no es un improvisado en busca de usurpar la identidad de Freddie cuando analizamos su currículum. En primer lugar, sus inicios en la música datan del 68, unos años antes de aquel 1971 cuando unos veinteañeros Mercury, Brian May y Roger Taylor acordaron rebautizar el combo Smile + Freddie Mercury como Queen.
Rodgers cuenta con 28 álbumes escritos, grabados y producidos en su haber, ya sea como miembro de una banda o como solista. Los tres grupos que formó tuvieron éxito mundial: Free, la primera, de 1968-1973, Bad Company, de 1973 a 1982 y The Firm de 1984 al 1986.
En total vendió 90 millones de discos con lo que se hizo acreedor de varios platinos y en 1993 su álbum, Muddy Water Blues, en homenaje a Muddy Water, fue nominado al Grammy. Sin duda, un excelente producto que contaba con las contribuciones de grandes de la música internacional como Jeff Beck, Richie Sambora, David Gilmour, Brian May, Steve Miller, Slash, Buddy Guy, entre otros.
Su actividad empezó luego a fluctuar entre actuaciones solistas, tours, participaciones en conciertos tributo y a beneficio, y varias idas y vueltas con Bad Company, grupo del que no había terminado de separarse. No hasta septiembre del 2004, cuando una visita a Londres para el concierto del 50 aniversario de la guitarra Fender Stratocaster lo llevó a ejecutar una versión del tema de Free "All Right Now" con May como co-equiper, y ambos sintieron, al parecer, una conexión instantánea.
Ellos le llaman química, y ya era crucial para la banda en épocas de Freddie y Deacon. "Nos conocíamos muy bien. Daba igual lo que hiciéramos? Roger cambiaba de repente de ritmo y lo agarrábamos. Freddie improvisaba todo el tiempo y disfrutabas viéndolo", cuenta May en el backstage del DVD de un recital, tras recordar cómo el "estruendo del Wembley" les dio la razón en 1986.
El laboratorio de esta nueva química fue el recital para la introducción de Taylor y May en el Music Hall of Fame de Inglaterra. Los queens y el vocalista combinaron, en absoluta democracia, tocando un tema de cada uno. Y la magia de la reina empezó a despertar.
"Ustedes son como un fantástico auto de carreras, estacionado en un garage sin conductor", les dijo una vez Elton John ante la prensa, en la que fuera la última presentación en público de John Deacon (el bajista de Queen). Junto a él parecieron irse las posibilidades de un regreso de la banda a los charts. Pero en 2005, la lucha contra el SIDA los llevó de nuevo a un estudio de grabación para producir lo que sería la piedra basal de un nuevo grupo con dos sólidos pilares: Rodgers y Queen.
Queen + Paul Rodgers.
De esa operación resultó el tema "Say it´s not true", el impresionante recital 46664 en Sudáfrica ante Nelson Mandela , el "Regreso de los campeones" - el CD y DVD del tour Return of the Champions -, la gira Super Live in Japan y un disco sideral: The Cosmos Rocks .
¿Queen sin Deacon?
Y la pregunta del millón es qué pasó con John Deacon, el señor del bajo y del bajo perfil. A muchos no sorprende su ausencia, porque si hay algo que es característico de su personaje, además de sus shorts y su falta de glamour contrastantes en el contexto Queen, es la poca predisposición para las cámaras. Pero resulta que el creador nada menos que del exitazo "Another one bites the dust", no sólo desapareció de la vida pública, sino también de la música. Se desconocen las circunstancias de su renuncia, pero lo que se puede saber, por escasas entrevistas, es su opinión acerca de continuar con Queen sin su entrañable líder.En un principio Deacon aceptó seguir con el grupo, siempre que fuera en pos de proyectos que no implicaran reemplazar a Freddie: en 1992 y a meses de su desaparición, participó activamente con lo que quedó de la banda en el Concierto Tributo de Wembley. Luego se dedicó a la producción del álbum Made in Heaven , con la voz pregrabada de Mercury. El primer single de Queen sin Freddie llegó en 1997, "No one but you (only the good dies young)", un verdadero homenaje a su compañero y amigo. Ese mismo año, Elton John y el Bejart Ballet de París formaron el escenario de la última presentación de John en público.
Dicen de él que era el "protegido" del líder, que este lo alentaba a componer y escribir y era el mayor impulsor de sus éxitos. ¿Una gran amistad? Por algo será que dos de los mayores himnos a los amigos ("You are my best friend" y "Friends will be friends") son producidos por esta dupla. "He trabajado con Freddie la mayor parte de mi carrera y ha sido muy bueno, porque yo puedo salir con algunas ideas y de inmediato él las desarrolla. Nunca trabajé, con otros cantantes" , reconoció en un off the record publicado en la página oficial del grupo .
Las últimas declaraciones que trascendieron tuvieron que ver con la versión de "We are the Champions" de Robbie Williams, y los rumores de que rearmarían la banda en torno a él. Su indignación se hizo entonces patente y no le preocupó demostrarlo: "Blobby (por Robbie) arruinó una de las mejores canciones jamás escritas. Freddie no será nunca reemplazado, y seguramente no por él", sentenció ante la prensa del espectáculo, ávida de escándalo.
Hoy, muy lejos de declaraciones polémicas, la única certeza acerca del bajista que todo buen fan de Queen añora es que no vendrá a la Argentina. John Deacon no va a tocar más con el grupo, aunque este ostente un nombre que también es suyo y que lo lleva implícito en su esencia. (Fuente: Diario La Nacion).
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