Uno de los bloques especiales de nuestro programa es el de “Geografías Urbanas”, un espacio diferente creado con la finalidad de lograr ese tan ansiado encuentro entre el hombre y su mundo, utilizando como herramienta un relato de imágenes y sonidos, que transporte a la audiencia (en un viaje imaginario) hacia un punto geográfico determinado.
Esos lugares elegidos (algunos más conocidos que otros), tienen que poseer el don especial, ya sea por su belleza, por su historia o por cualquiera de sus circunstancias; de colocar al visitante en un estado diferente de perspectiva, de emoción vital. Un estado que le permita recordar de manera vivencial, que forma parte de este mundo pero prioritariamente que le permita sentir la plenitud de la vida.
Varios son los lugares que formaron parte de este bloque, que también compartimos con nuestro otro programa Tiempo de descuento: “Salamanca”, “San Millán de la Cogoya” (cuna de la lengua castellana), “Mendoza”…pero en esta oportunidad es el turno de “Choz Malal”
En el norte de la Provincia de Neuquén, situada en medio de un valle rodeado de cerros color ocre entre los ríos curí Leuvú y Neuquén, se encuentra la ciudad de “Choz Malal”, que en lenguaje Mapuche significa “Corral Amarillo”. Esta ciudad es el principal centro de servicios de la zona norte de Neuquén y es el punto de partida hacia la Cordillera del viento, el volcán Domuyo y sus termas, el volcán Tromen, el Cajón del Atreuco, la zonas de los grabados rupestres en colo Michi Co y el parque de la nieve del Cerro Wayle.
Se encuentra ubicada a 55 km de Andacollo y a 141 km de la frontera con Chile donde se puede cruzar a través del paso internacional Pichachén.
La ciudad fue fundada el 4 de agosto de 1887 como fuerte militar en un territorio dominado por los indígenas Araucanos y que fue capital de la provincia hasta el año 1904, año en que fue trasladada a la actual ciudad de Neuquén.
Toda la región de Choz Malal, además de toda su belleza, es un verdadero paraíso paleontológico, debido a su ubicación, es posible encontrarse, en cualquier caminata a campo traviesa, algún fósil tirado en el suelo como una roca más.
Además de todo lo ya mencionado, en Choz Malal, se pueden realizar múltiples actividades:
• Visitas al Museo Manuel José Olascoaga, donde se exhiben diversos objetos como piezas paleontológicas e indígenas, como así también todo lo relacionado con la historia de Choz Malal.
• Pesca deportiva en los ríos Neuquén y picú Leuvú sobretodo de truchas y salmones.
• Visita de la Cordillera del viento de 75 km de longitud, que sorprende al visitante por sus lugares vírgenes, donde solo se puede llegar en verano debido a las grandes acumulaciones de nieve.
• Visita al volcán Domuyo de 4.709 mts. De altura, donde en su cercanías se pueden encontrar aguas termales, fumarolas y olletas, muy saludables para el organismo.
• Centro de esquí en el parque de la nieve del cerro Wayne.
• El volcán Tromen, ideal para el andinismo y la fotografía.
• La Reserva natural “Los Barros”
• Y la imponente belleza de todo el camino de llegada y despedida a la ciudad, cruzando la mítica ruta 40 que cruza el país al pie de la cordillera. Ineludiblemente, es una ciudad donde hay muchas actividades para realizar, pero sobretodo, nunca se pierde esa sensación sobrecogedora de estar rodeado de la naturaleza virgen, en un lugar aislado del mundanal ruido.
Con toda la belleza austral, Choz Malal, es un lugar muy diferente a los lugares más acostumbrados de nuestro sur como San Martin de los Andes, Bariloche, Villa La Angostura o El Bolsón; porque es un lugar más autóctono, sin tanta influencia de la mano del hombre y sobretodo de las culturas europeas, con más cercanía a nuestras raíces. Todo ello, sin que la ciudad pierda su naturaleza de centro de distibución de la zona, es decir que la ciudad cuenta con todos los servicios necesarios para el turismo, gastronómicos, hoteleros y demás.
Un lugar altamente recomendable, sobretodo para aquellos amantes de la naturaleza histórica relacionado con el pasado remoto del hombre y de la tierra misma.
Esos lugares elegidos (algunos más conocidos que otros), tienen que poseer el don especial, ya sea por su belleza, por su historia o por cualquiera de sus circunstancias; de colocar al visitante en un estado diferente de perspectiva, de emoción vital. Un estado que le permita recordar de manera vivencial, que forma parte de este mundo pero prioritariamente que le permita sentir la plenitud de la vida.
Varios son los lugares que formaron parte de este bloque, que también compartimos con nuestro otro programa Tiempo de descuento: “Salamanca”, “San Millán de la Cogoya” (cuna de la lengua castellana), “Mendoza”…pero en esta oportunidad es el turno de “Choz Malal”
En el norte de la Provincia de Neuquén, situada en medio de un valle rodeado de cerros color ocre entre los ríos curí Leuvú y Neuquén, se encuentra la ciudad de “Choz Malal”, que en lenguaje Mapuche significa “Corral Amarillo”. Esta ciudad es el principal centro de servicios de la zona norte de Neuquén y es el punto de partida hacia la Cordillera del viento, el volcán Domuyo y sus termas, el volcán Tromen, el Cajón del Atreuco, la zonas de los grabados rupestres en colo Michi Co y el parque de la nieve del Cerro Wayle.
Se encuentra ubicada a 55 km de Andacollo y a 141 km de la frontera con Chile donde se puede cruzar a través del paso internacional Pichachén.
La ciudad fue fundada el 4 de agosto de 1887 como fuerte militar en un territorio dominado por los indígenas Araucanos y que fue capital de la provincia hasta el año 1904, año en que fue trasladada a la actual ciudad de Neuquén.
Toda la región de Choz Malal, además de toda su belleza, es un verdadero paraíso paleontológico, debido a su ubicación, es posible encontrarse, en cualquier caminata a campo traviesa, algún fósil tirado en el suelo como una roca más.
Además de todo lo ya mencionado, en Choz Malal, se pueden realizar múltiples actividades:
• Visitas al Museo Manuel José Olascoaga, donde se exhiben diversos objetos como piezas paleontológicas e indígenas, como así también todo lo relacionado con la historia de Choz Malal.
• Pesca deportiva en los ríos Neuquén y picú Leuvú sobretodo de truchas y salmones.
• Visita de la Cordillera del viento de 75 km de longitud, que sorprende al visitante por sus lugares vírgenes, donde solo se puede llegar en verano debido a las grandes acumulaciones de nieve.
• Visita al volcán Domuyo de 4.709 mts. De altura, donde en su cercanías se pueden encontrar aguas termales, fumarolas y olletas, muy saludables para el organismo.
• Centro de esquí en el parque de la nieve del cerro Wayne.
• El volcán Tromen, ideal para el andinismo y la fotografía.
• La Reserva natural “Los Barros”
• Y la imponente belleza de todo el camino de llegada y despedida a la ciudad, cruzando la mítica ruta 40 que cruza el país al pie de la cordillera. Ineludiblemente, es una ciudad donde hay muchas actividades para realizar, pero sobretodo, nunca se pierde esa sensación sobrecogedora de estar rodeado de la naturaleza virgen, en un lugar aislado del mundanal ruido.
Con toda la belleza austral, Choz Malal, es un lugar muy diferente a los lugares más acostumbrados de nuestro sur como San Martin de los Andes, Bariloche, Villa La Angostura o El Bolsón; porque es un lugar más autóctono, sin tanta influencia de la mano del hombre y sobretodo de las culturas europeas, con más cercanía a nuestras raíces. Todo ello, sin que la ciudad pierda su naturaleza de centro de distibución de la zona, es decir que la ciudad cuenta con todos los servicios necesarios para el turismo, gastronómicos, hoteleros y demás.
Un lugar altamente recomendable, sobretodo para aquellos amantes de la naturaleza histórica relacionado con el pasado remoto del hombre y de la tierra misma.
Para más información te podés comunicar con la Delegación de Turismo de choz Malal Tel. (02948) 421425
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