Parece ser que un estudio realizado en los Estados Unidos de América, pone marco teórico a una leyenda de la sabiduría popular: Los hombres con personalidades más complejas o difíciles son los que consiguen más relaciones amorosas.
¿Quién no escuchó alguna vez a una mujer quejándose reiteradamente sobre su pésimo sentido de la elección a la hora de entablar una relación sentimental con un hombre? "No sé por qué, siempre elijo mal” o “Yo siempre termino con el más jodido" son algunas de las frases que ejemplifican esta situación.
Los "malos", los "jodidos", los "complicados", de acuerdo a un estudio realizado por Peter Jonason de la Universidad de Nuevo Mexico, son aquellos hombres cuyas personalidades convocan las características de la Tríada Oscura, como la llama el investigador: en primer lugar la obsesión consigo mismo propia de un narcisista; en segundo término la combinación de comportamientos impulsivos, con la persecución de emociones fuertes y cierta insensibilidad, (el estilo de un psicópata) y por último, una naturaleza engañosa y manipuladora, lo que podría considerarse un rasgo un tanto maquiavélico. Una combinación letal.
Ahí tenemos definido entonces, lo que se podría llamar como “Hombre malo”. Definido este punto, Jonason se dirigió a un colegio y analizó las personalidades de 200 alumnos, averiguando también, cómo era la vida sexual de estos chicos, cómo socializaban con sus compañeros y qué tipo de relaciones buscaban.
Descubrió que aquellos que tienen más rasgos oscuros son los que tienen más amigos, son los que suelen buscar relaciones a corto plazo y además, los que las consiguen. El investigador también llegó a la conclusión de que este fenómeno sólo se verifica en los varones.
Otro investigador, David Schmitt, entusiasmado por los resultados de su colega, decidió ampliar la investigación: incluyó en el estudio a 35 mil personas de 57 países y llegó a la conclusión de que hay una estrecha relación entre los rasgos de la tríada oscura y las relaciones casuales. Tal parece que los "hombres malos", suelen tener muchos romances breves y no tienen problema en “robarle” la mujer a sus amigos.
Otro de los tantos casos en los que la ciencia, llega mucho más tarde que la sabiduría popular. (Fuente: Diario La Capital).
¿Quién no escuchó alguna vez a una mujer quejándose reiteradamente sobre su pésimo sentido de la elección a la hora de entablar una relación sentimental con un hombre? "No sé por qué, siempre elijo mal” o “Yo siempre termino con el más jodido" son algunas de las frases que ejemplifican esta situación.
Los "malos", los "jodidos", los "complicados", de acuerdo a un estudio realizado por Peter Jonason de la Universidad de Nuevo Mexico, son aquellos hombres cuyas personalidades convocan las características de la Tríada Oscura, como la llama el investigador: en primer lugar la obsesión consigo mismo propia de un narcisista; en segundo término la combinación de comportamientos impulsivos, con la persecución de emociones fuertes y cierta insensibilidad, (el estilo de un psicópata) y por último, una naturaleza engañosa y manipuladora, lo que podría considerarse un rasgo un tanto maquiavélico. Una combinación letal.
Ahí tenemos definido entonces, lo que se podría llamar como “Hombre malo”. Definido este punto, Jonason se dirigió a un colegio y analizó las personalidades de 200 alumnos, averiguando también, cómo era la vida sexual de estos chicos, cómo socializaban con sus compañeros y qué tipo de relaciones buscaban.
Descubrió que aquellos que tienen más rasgos oscuros son los que tienen más amigos, son los que suelen buscar relaciones a corto plazo y además, los que las consiguen. El investigador también llegó a la conclusión de que este fenómeno sólo se verifica en los varones.
Otro investigador, David Schmitt, entusiasmado por los resultados de su colega, decidió ampliar la investigación: incluyó en el estudio a 35 mil personas de 57 países y llegó a la conclusión de que hay una estrecha relación entre los rasgos de la tríada oscura y las relaciones casuales. Tal parece que los "hombres malos", suelen tener muchos romances breves y no tienen problema en “robarle” la mujer a sus amigos.
Otro de los tantos casos en los que la ciencia, llega mucho más tarde que la sabiduría popular. (Fuente: Diario La Capital).
No hay comentarios:
Publicar un comentario