miércoles, 3 de diciembre de 2008

Madonna en Argentina arranca con el pie izquierdo ya que debió suspender el primer recital porque no llegó el vestuario

Madonna postergará su primer show en el Monumental para presentar Hard candy, su más reciente producción discográfica, en el marco en una fantástica gira mundial denominada Sticky and sweet tour .
El recital de esta noche fue aplazado pero todavía no se sabe cuando se realizará. La causa del aplazamiento es debido a la demora en la llegada de su vestuario y parte de su equipo. La visita de la diva del pop es la tercera que realiza a Buenos Aires y la segunda para presentarse ante su público.
La Chica Material aterrizó en suelo porteño para presentar Hard candy, su más reciente producción discográfica, que la tiene embarcada en una ambiciosa gira mundial que ni su divorcio de Guy Ritchie pudo detener. Pero la sorpresa para los fans que debían concurrir al primer espectáculo es mayúscula cuando se enteraron de la suspensión del mismo sin aviso de programación como lo muestra un párrafo del comunicado de la empresa que vende las entradas: "La producción de T4F comunica, que se pospone el concierto que Madonna debía realizar esta noche en el Estadio de River Plate, debido a un desperfecto técnico y el concierto suspendido será reprogramado en las proximas horas" pero no se precisó cuando se llevará a cabo.
El show tendrá un marco notable de superproducción ya que la diva viene acompañada de un staff de 220 personas, entre músicos, bailarines, maquilladores, y el equipo de producción.
El escenario mide 83 metros de ancho por 42 metros de largo, y tendrá un tablado más pequeño al que esta conectado por una lengua gigantesca de 17 metros de largo y 12 metros de ancho. Para lograr los efectos de iluminación del show se utilizarán 9 lásers y 25 reflectores de alta potencia entre otro tipo de luces especiales.
A lo largo de los conciertos la cantante, que cumplió recientemente 50 años , aparecerá vestida con medias de red y botas hasta las rodillas, montada en una silla de oficina, para luego bajarse, saltar, contorsionarse y sacudir las caderas al ritmo de Candy Shop.
Luego se pondrá unos shorts rojos para saltar a la soga en Into the Groove, mientras que en Ray of Light los bailarines con cascos plateados se deslizarán como lagartijas. (Fuente: Diario Critica de la Argentina).

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